¡Te doy la bienvenida al Palabrerío!
Vas a encontrar de todo, locuras, experimentos, uno con un teclado (ese es un pesado) y mucho más.

Sos libre de continuar bajo tu propio riesgo. Yo solo soy un cartel de bienvenida.
No digas que no te avisé.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Aire en movimiento? O movimiento en el aire?

Cuando me levanté hoy, lo primero que escuché fue el viento. Aire en movimiento? O movimiento en el aire? Porque cuando hay viento, me entran unas ganas de moverme poco refrenables, quiero volar como el polvo que se levanta de la calle, quiero moverme como se mueve el pasto, con esas ondulaciones de locura. Quiero volar a favor del viento e ir a parar a no se donde, a donde el viento decida llevarme. Quiero cerrar puertas de golpe, quiero desordenar peinados, volar papeles importantes, quiero llevarme algún billete de uno que tenga demasiados, para dejarlo caer suavemente en manos de uno que le falte. Quiero llevar con mi velocidad, pájaros que charlen conmigo mientras que vamos a una velocidad vertiginosa hacia alguna ventana, y cerrarla con un estruendo.
Pero, según los libros el viento no es más que masas de aire en movimiento, ahí es cuando mis ganas de moverme se transforman en un deseo irrealizable, en idea loca, en capricho. Ahí es cuando deseo ser lo suficientemene liviano como para volarme lejos, a algún lugar donde se pueda moverse con el viento...donde pueda unirme a esa reacción imparable, a ese movimiento.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Jeans y remera negra.

Es un día caluroso, pero aún así el lleva puesto jeans y remera negra, sin medias ni zapatillas, solo jeans y remera negra. El sabe que la insolación es peligrosa, pero aún así no lleva puesta una gorra, o un sombrero. El sabe que las piedras se calientan con los 30 grados de calor que marca el termómetro, pero no le importa, el sale de su casa descalzo, con jeans y remera negra. El primer impacto de la tórrida ola de calor lo detiene por unos segundos, pero no lo hacen retroceder. Sigue caminando, empieza a sentir el calor abrasador en su cuerpo. Ahora que llegó a las piedritas de la entrada a su casa casi puede sentir a sus pies maldiciéndolo por exponerlos así, pero el hace oídos sordos al dolor y sigue caminando. Llega a la calle y gira a la izquierda y encara hacia el cerro que hay al otro lado de la ruta. Mientras camina, piensa en lo que está por hacer; "sin arrepentimientos" se juró a el mismo antes de desatarse las zapatillas lo decidido decidido está. Casi sin darse cuenta llegó hasta la ruta, ya no siente ni dolor ni calor, ya no mira nada salvo la gigantesca pared de piedras que alguna vez escaló, pero con motivos menos tristes. Cruza la ruta, nadie pasó, es entendible, es la típica hora de la siesta por lo que nadie en su sano juicio estaría dando vueltas por ahí a esa hora y con ese calor; pero el problema es que el no está en su sano juicio. Llega a la pared, y comienza a treparla; siente ahora los cortes en sus brazos y pies, pero se prometió llegar hasta el final. Está en el final...de la pared y de su andar por el mundo, está a 20 del piso, a 20 metros de su final...un leve impulso y ya. El impulso se hace presente, se siente suspendido por unos segundos, luego la velocidad de la caída y finalmente el impacto. No sintió nada ni vió nada mas. Y así, un día de calor a la hora de la siesta, descalzo con jeans y remera negra, murió el sin ser visto por nadie más que por una lechuza que vivía en la pared...la lechuza soltó un leve aullido, dió un par de vueltas a su alrededor y volvió a posarse en su piedra.

martes, 16 de noviembre de 2010

Pensamientos de uno de 16...

Aquí me tengo, un adolescente de 16 años, menos de la mitad de lo que pretendo vivir ya está anotado, y tengo mis dudas sobre si lo que ya viví fue realmente algo que yo haya deseado. Estoy seguro de que algunas cosas sí, pero de otras...no estoy seguro. Sé lo que están pensando; uno hace su día a día con sus propias acciónes, decisiónes, que cuando no estás seguro de algo, lo mejor es preguntarSE a uno mismo y que vas a ver/descubrir que era correcto...O no. Pero hay veces, que ni rellenándome de interrogantes la cabeza puedo identificar si lo que decidí fue acertado o no.
Por ejemplo, una duda fresquita de este mismísimo instante es; "estará bien que llene espacio virtual con esto??? Porque al final de cuentas, a quién podría interesarle las dudas de un pendejo de 16?". A mí me interesan mis dudas y mi mejor canalizador de ideas es mi querido blog.
Tuve, hace unos días, un ataque de un cierto "como-se-llame" que me puso de una forma medio rara, estaba muy seguro de mis intenciónes y decisiónes por un rato, e inmediatamente me cuestionaba hasta mi propio nacimiento, pasando por dudas como "por qué conocí a mi mejor amigo??" y otro montón de monumentales pavadas. Pero parece que algo me sirvió ese ataque de ese "lo-que-sea", porque algunas dudas me condujeron a lo que parecían verdaderos callejones sin salida, y que rompiéndome la cabeza un rato le vi una, o más de una salida. Claro que, como soy yo, me lo voy a volver a preguntar dentro de muy poco ( la típica ¬¬), pero espero, cuando llegue el momento, acordarme ALGO de lo que discutí conmigo mismo y con otras personas maravillosas como pueden ser mis amigos/as y mis papás que me bancan en la que sea (me guste o no...jaja), así el proceso de "evacuación de dudas" es un poco más breve y menos sufrido. Así que, este soy yo (¿?) un adolescente de 16 que acaba de exteriorizar lo que mas o menos siente, escribiendo, que si vamos al caso es la única forma que se le ocurre y comprende. (los psicólogos son para locos, yo solo soy el típico manojo de dudas nomás (¿?¿?)(otro paréntesis más)).

sábado, 13 de noviembre de 2010

Nightmare

Es ese sueño que me atormenta, voy caminando por un lugar que no vi nunca, es como una calle poco iluminada, hay garúa, esa lluvia finita. Voy caminando, silbando el Himno a la alegría (???) nada parece ir mal hasta que escucho pasos atrás mío, no me doy vuelta, y sigo, silbo un poco más bajito, me detengo en una parada de ómnibus y siento que los pasos también se detienen a unos metros atrás. Me canso de silbar, así que me "enchufo" el mp3, con algo un poco más movido, creo que es Green Day, por lo que no escucho nada hasta que me escucho gritar de dolor por los 4 disparos que me pega quien me seguía, caigo seco al piso y mientras trato de ver quién fue, llega el ómnibus y se sube una chica que extrañamente siento haber visto en algún lado. No le veo la cara pero el conductor hace un gesto de asentimiento y sigue su marcha.

Como dije, este sueño me atormenta, toda la semana pasada soñe lo mismo después de casi dos meses de no tener pesadillas, porque así lo llamo a este "sueño", hace dos meses soñé algo parecido solo que incompleto, solo la parada y los disparos y nada más. Qué significará??????

domingo, 7 de noviembre de 2010

Tristeza instrumental.

A lo lejos llora una quena, con su llanto andino de mil penurias o más. La secunda un piano, con sus respectivas mil penurias, con su propio llanto. Llorando juntos, comparten, se animan.
Pero tal parece que la quena llora, llora más que el piano, con agudas nostalgias, con graves melancolías. El piano no soporta oír a su compañera tan triste y se desata con un torrente de entusiastas notas, animando a la triste quena, que un poco se contagia de entusiasmo y responde con dos o tres notas que parecen decir que lo comprende. Pero el entusiasmo es corto, y vuelve a ser reemplazado por una tristeza tan grande como los mismos Andes, o una tristeza tan antigua como el mismo piano. No tratan de consolarse, saben que no pueden, porque aunque compartan la tristeza, son tristezas distintas, un océano las separa. Pero, una vez más, la tristeza se convierte en entusiasmo, el entusiasmo es más duradero y ya inquebrantable, para fundirse en un abrazo de despedida y de mutuo agradecimiento la quena y el piano, liberando al unísono su triteza para reemplazarla por entusiasmo.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Volví...

En realidad no me había ido...algo más, simplemente desaparecí.
Ni yo sabía muy bien donde me encontraba, pero no era un lugar agradable, era un lugar sin nada, solo estaba yo y mi falta de inspiración juntos en ese horrible lugar.
Muchas veces quize abandonar ese lugar, salir corriendo sin voltearme a mirar y correr...correr y jamás volver allí; pero no podía. Traté sentandome a pensar y escribir, no funcionó. Traté hablando y contando lo que me pasaba, tampoco. NADA funcionaba, no encontraba la forma de salir, de despertarme de ese estado de "semiinconsciencia" en el que las cosas básicas me salían por puro reflejo, y lo que en verdad quería hacer no me salía.Pero, y sin darme cuenta, empezé a sentir como lentamente volvía a recuperar mi conciencia, aquella que creía perdida.
La inspiración sin embargo, no volvió completamente, aún siento esas trabas mentales, que me impedían volver a escribir, aún siento esa inseguridad de no saber que será de lo que escriba.
Pero, las trabas se superan, las inseguridades quedan atrás, con el tiempo siento que voy a volver a ser Fran, que escribe para el y para el que quiera.