¡Te doy la bienvenida al Palabrerío!
Vas a encontrar de todo, locuras, experimentos, uno con un teclado (ese es un pesado) y mucho más.

Sos libre de continuar bajo tu propio riesgo. Yo solo soy un cartel de bienvenida.
No digas que no te avisé.

sábado, 15 de diciembre de 2012

Guardapelo.

Sobre su cuello descansaba una suave cinta blanca, de la cinta colgaba un guardapelo y en el guardapelo una canción, suave y cristalina como la nieve que caía sobre la cabaña. O tal vez la canción era la nieve, y en el guardapelo una foto tras el fino cristal. A su vez, la foto sonaba con la canción de la nieve, la canción de cristal; o tal vez era el momento guardado en la foto, el que sonaba con la canción de cristal.
De todas formas, el punto es que cuando Blanca abrió el guardapelo, foto, momento y melodía salieron y crearon un momento nuevo, tan frágil y precioso como el cristal que los guardaba.

El reloj marcó la una y media de la madrugada. Susurró sus campanadas cristalinas, suaves como la nieve que caía sobre la cabaña.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Reencuentro.


-Vení pasá, cerrá la puerta que entra el frío che. ¿Mate, Té, Café?-silencio- No de eso no tengo.-

-¿En serio nada? Bueno, más para mi...Dah, vení, sentate...pasó mucho tiempo y tengo muchas cosas que contarte -pausa- Si serás desgraciao eh? No...mirá, antes de que digas nada, tá todo bien...me jodió en su momento, pero con el tiempo te entendí, la puerta siempre estuvo abierta para cuando volvieras...sabés que nunca me enojo en serio, salvo aquella vez con el flaco del bar, qué hijo de la gran siete ¿te acordás? Que tiempos flaco...que pendejos que éramos, orgullosos como los mejores...y mirá donde fue a terminar ese orgullo eh? -toma un sorbo de una copa de vino, váyase a saber de dónde la sacó, tose-

-Lo que quiero que entiendas, es que no supe cuándo o como dar marcha atrás flaco...dije cosas fuertes, vos también...los dos fuimos unos boludos, vos tampoco te supiste quedar para re-hablar las cosas. Ojo! No te recrimino nada...tuviste tus razones supongo, y son tan válidas como cualquiera, pero ponete en mis zapatos...bah sandalias...cuando te fuiste, de pronto hubo una tremenda casa que  tuve que cuidar yo solo, que pagar yo solo...¿me entendés? ¿Te acordás que jodido fue cuando El Rube se las tomó? Pero entonces fuimos vos, tu mujer y yo, y maso que la remamos...pero te fuiste vos y quedé yo solo como el único boludo para pagar los platos rotos. No te voy mentir...se me complicó, los dos trabajos y la puta facultad...la casa se me hizo grande y la guita se me iba en idioteces para mantener una casa de uno...no me quedó otra que vender y mudarme al centro...la verdad que me arrepiento, hubiera sido un buen lugar para los chicos...todo ese parque. ¿Te acordás de la choza entre los pinos? Qué lo tiró...que manera de pasar el tiempo ahí arriba, y los viejos llamando con la cornetita esa cuando era la hora de la cena. Que tiempos flaco, todo era tan simple-

-Me pregunto que será de tu mujer, ¿debe estar en sus cuarenta-y-tantos no? Fue muy fuerte verla cuando te fuiste, estaba destrozada. Ella también se fue, creo que a la semana o semana y media después de vos...no me di cuenta, estaba muy en pedo. No me enorgullezco para nada, pero qué se yo...cada uno tiene sus formas de manejar estos asuntos; cada loco con su locura no?-

-Yo también me casé, no sé si viste a mi mujer por ahí en el jardín...tiene unas flores hermosas viste? La flaca tiene una mano para el jardín...dice que se le pegó de la suegra. Y creo que hoy a eso de las siete viene mi hijo...puta madre como crecen los chicos eh? Se quiere casar en el verano, pero no me acuerdo el nombre de la piba...Sandra...Sofía? Ma' qué...empieza con S. Pasó toda una vida no flaco? ¿Cuánto hace? ¿Veinte o treinta? Fue hace tanto querido...pero el pasado pisado no? Lo importante ahora es que volviste! No puedo esperar a presentar al tío y al tío-abuelo! Sos tío abuelo, ¿te das cuenta?

Desde la cocina, un gurí de más o menos cinco- Abue ¿con quién habla el Abuelo?