¡Te doy la bienvenida al Palabrerío!
Vas a encontrar de todo, locuras, experimentos, uno con un teclado (ese es un pesado) y mucho más.

Sos libre de continuar bajo tu propio riesgo. Yo solo soy un cartel de bienvenida.
No digas que no te avisé.

sábado, 23 de marzo de 2013

Se oyó preguntar.

Su mente iba y venía entre A y B, no como una línea porque dichos puntos no estaban unidos, pero era más como si no se decidiera. Su mente iba y venía bah.

-Siempre que empiezo a narrar en tercera persona me confundo. Por ejemplo, ¿la mente de quién? Hablo de gente como si yo fuera gran autoridad para decirle qué hacer a cada una de las imágenes-persona que se aparecen en mi cabeza en mis noches de sinsueño-.

Siempre que narra en primera se confunde, se enreda entre lo que siente y lo que quiere decir y en las muchas maneras de decir y no decir. Se concentra más en el cómo hacer llegar el mensaje a sus oídos sordos en vez de crear el mensaje en sí.

-¿Y vos qué sabés? ¿Quién te da permiso para ir relatando la vida de mis imágenes-persona? ¿Quién te creés que sos vos?-

Se oyó preguntar al tiempo que escribía.