Arte de Sergio Vicini (http://sergiovi.deviantart.com/) |
Al principio quiso creer que estaba equivocada, que en realidad era otra sensación pasajera, de esas que tanto la habían inundado últimamente. De frío, de lejanía, soledad.
Quiso convencerse de que no era así el final. Pero conforme el abrazo se sintió más pesado sobre sus ya frágiles hombros, más en la cuenta cayó ella de que era tarde.
Y aunque lo quiso pelear, aunque quiso dedicar esa última fuerza que tenía a aferrarse a la verdad de la calidez que ella misma se había negado, fue tarde. No hubo tiempo.
Las frías manos ya la envolvían.
Sus manos. Su frialdad.