Hoy cumplo 23 años.
Hoy hace 8401 días que nací. ES UNA BOCHA WACHO.
Y por alguna razón se siente más raro decir que cumplo 23, que cuando cumplí 22. Y no sé muy bien por qué. Bah un par de ideas tengo, pero tienen que ver más con "qué desearía estar haciendo/dónde me gustaría estar" a estas alturas, que donde estoy ahora y estoy haciendo ahora.
Y siento que últimamente no me he estado dando las oportunidades de apreciar esto, el presente (Tortuga de Kung Fu Panda dixit). Y no es que no me de cuenta que estoy viviendo un presente de puta madre, privilegiado y dentro de todo, de mis años más tranquilos en el último lustro. Sino que esa vocecita que todos tenemos, que este año estuvo quizás un poco más intensa de lo normal, sigue repitiéndome que no, que no estoy donde debería, no estoy haciendo lo que debería estar haciendo a mis 23. Que fallé, o cuanto menos le erré feo. Que a la lista de objetivos le faltan tics.
Pero voy a intentar acallarla ahorita.
Tengo 23 años. Tengo un cuerpo que me lleva de A a B, a pata siempre que puedo. Se banca noches sin dormir, se banca una salida de birras y se banca los abrazos. Me da la posibilidad de ir por la vida con lo que una describió como "parsimonia" (la quiero mucho por eso).
Tengo 23 años y tengo el LUJO de tener a mi familia unida, viva y queriéndose. Y es algo que jamás doy por sentado.
A mis 23 años, creo haber encontrado ya por lo menos un par de cosas que sé que son mi pasión y a lo que quiero darle todo mi tiempo. Soy estudiante de música, apasionado de la fotografía y voluntario en una organización que hace ya tantos años me cambió la vida. Tengo la posibilidad de ser y experimentar con lo que quiero ser, de descubrirme y armarme en función de mi anhelo y mi anhelo solamente.
Sigo descubriendo quién soy por mi cuenta y quién soy con las personas que amo. Aprendo con ustedes (las personas que amo) todos los días y me hacen recordar por qué es bueno ir por la vida acompañado. Infinitas gracias por este otro privilegio. Gracias por estar, quienes estén desde siempre, quienes están desde hace poco y a quienes pasaron fugazmente.
Bajo ningún concepto me permití dejar de asombrarme, dejar de tener el respeto y el amor como guías en mi vida, ni me permití olvidar de que recibo lo que doy al mundo (esta última todavía me cuesta un poco, pero ey, estoy en eso).
Estoy feliz, estoy donde tengo que estar ahora y haciendo lo que tengo que estar haciendo. Mi único propósito para este año es no perder esto de vista (eso y empezar a hacer ejercicio...ja(y capaz conseguir laburo, pero andá a saber)).
Nada, gracias por su atención. Si cumplen años, feliz cumple y si no, feliz no cumpleaños.
Un palabrerío.
¡Te doy la bienvenida al Palabrerío!
Vas a encontrar de todo, locuras, experimentos, uno con un teclado (ese es un pesado) y mucho más.
Sos libre de continuar bajo tu propio riesgo. Yo solo soy un cartel de bienvenida.
No digas que no te avisé.
jueves, 24 de agosto de 2017
jueves, 27 de abril de 2017
Casa.
Consigna traficada desde taller de escritura allá lejos, gracias amiga.
Escrito con el concepto de "casa".
Es la tierra que piso descalzo,
el canto del río casi incesante.
Es el olor a cigarrillos de mi vieja y el polvo
que se acumula prolijo sobre añares de recuerdos.
Es donde encontré el presentimiento de lo que soy. Donde me equivoqué incontables veces y me escondí de los errores otras tantas.
Ahí, en una sobremesa que se extiende hasta bien pasadas las cuatro. Ahí en los consejos distantes pero certeros.
En la risa fácil que todavía debe tener y las caminatas buscándonos, azotados por el viento.
El viento que también es casa. Que me llevó, me trajo y me arrastra.
Mi casa son los jirones que quedan.
Casa es un lugar. Y el recuerdo de muchos.
Raro.
Raro pensar lo cercano,
de un desastre con vos.
Raro el rechazo a los días
que pasan y me alejan
y me acercan a vos.
En un arranque de puro egoísta
me quiero para mí.
Te quiero para mí
para hacer inolvidables estos,
últimos alientos de verano
antes de que el viento y el barro
barran con todo lo que fuimos.
de un desastre con vos.
Raro el rechazo a los días
que pasan y me alejan
y me acercan a vos.
En un arranque de puro egoísta
me quiero para mí.
Te quiero para mí
para hacer inolvidables estos,
últimos alientos de verano
antes de que el viento y el barro
barran con todo lo que fuimos.
sábado, 16 de julio de 2016
Experimento IX/ Palabras a la distancia.
No es ningún accidente, el habernos encontrado en este desenfreno de estrellas
naufragando en lo negro de la noche
a esta tempestad que nos sacude, me aferro.
A esta tempestad de sentir,
tu espalda contra la mía, viendo desaparecer las costas conocidas
mientras que la infinidad se apodera del panorama.
De esta tempestad somos cómplices.
domingo, 19 de junio de 2016
Abrazos.
Tal vez nunca comprendiera su indiferencia, la propia quizás, pero nunca la suya. Presa de una pantanosa confusión se revuelve agónico, deformado por dudas, atardeceres que nunca se darían y el peso de sus propias ilusiones.
El tan esperado eco había sido un contundente vacío. Y no comprendía, mucho menos aceptaba, ese abrazo de silencio.
Pero un abrazo es, al final incluso, un abrazo.
El tan esperado eco había sido un contundente vacío. Y no comprendía, mucho menos aceptaba, ese abrazo de silencio.
Pero un abrazo es, al final incluso, un abrazo.
martes, 14 de junio de 2016
Habladurías de un loco.
- ¿Quién es?
- Pero no sé de quién son estas manos...
- ¿Cuántas veces preguntaste ya? Las manos...no son mías.
- Tuyas...Mías... Importa poco, muy poco.
- ¿Tan poco como para preguntar?
- ...usted me enferma, Gonzales.
- "Usted, excita todos mis sentidos, Gonzales" eso es todo lo que escucho.
- Todo lo que escucho...usted ciertamente oye poco. La cuenta por favor.
- ¡Oigo muchas cosas! Veintisiete cincuenta señor. Pero escucho las que me importan.
- Pero no sé de quién son estas manos...
- ¿Cuántas veces preguntaste ya? Las manos...no son mías.
- Tuyas...Mías... Importa poco, muy poco.
- ¿Tan poco como para preguntar?
- ...usted me enferma, Gonzales.
- "Usted, excita todos mis sentidos, Gonzales" eso es todo lo que escucho.
- Todo lo que escucho...usted ciertamente oye poco. La cuenta por favor.
- ¡Oigo muchas cosas! Veintisiete cincuenta señor. Pero escucho las que me importan.
sábado, 23 de abril de 2016
Supusimos ser.
Supimos ser
ojo y arena,
la carne y su condena, como la lluvia en un techo de plástico.
Lágrima de la buena.
Contexto perdido entre el primer trago
y el otro y la segunda pitada
hasta saber qué éramos,
o hasta saber, que éramos.
Supimos ser el fondo de un café
esa mezcla de amargo con restos de azúcar.
Dulce y áspero,
y frío.
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