¡Te doy la bienvenida al Palabrerío!
Vas a encontrar de todo, locuras, experimentos, uno con un teclado (ese es un pesado) y mucho más.

Sos libre de continuar bajo tu propio riesgo. Yo solo soy un cartel de bienvenida.
No digas que no te avisé.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Arena.

Arrancar
de esta garganta adormecida
los susurros que me retumban adentro,
acá, profundo,
como gritos
que no salen, que se quejan
que duelen que arden.

Mira inquieta,
desespera mi garganta buscando
algo a lo que gritarle y así arrancarse
de este puto letargo, que condensa lo que se sienten como años de abandono.

Pero como en la peor de mis pesadillas
grito con todas mis fuerzas
pero arena es lo que brota de mis entrañas.

Me desgarra por adentro
quema, me pincha
me sofoca.

Y nada,
ni la belleza desnuda de la flor
ni el horror ni el ardor,
salen con mi grito
sólo arena.

Y más arena.

domingo, 25 de octubre de 2015

A ver como sale esto...

Creo que viene siendo hora de empezar de nuevo...

En realidad dije eso como por Enero de este año...salió algo parecido.
Muchas cosas cambiaron, muchas siguieron igual. Una cosa que si cambió, y no necesariamente para mi agrado, fue que dejé de escribir. No se por qué, ni como fue que pasó, simplemente que en un momento cerré el blog, los cuadernos, guardé los lápices y no volví a tocar nada de eso hasta hoy, ahora.

Vamos a ver si puedo reencontrarme con todo esto y ordenar un poco este lío.

lunes, 27 de abril de 2015

Su silencio.

Tus palabras callaban más que tu silencio,
que tu risa distante y que tus lágrimas secas, secas y perdidas en tus mejillas sin color.
En esa tarde sin sol ni hojas en el abedul,
plagada de fantasmas en forma de memorias olvidadas, de plazas con niños sin risas y sin hamacas,
yo luchaba por no encontrarte.
Por no encontrarnos.
Por miedo, o por la falta de miedo,
osea por la resignación,
a que todo eso, tus palabras sordas, tu risa distante y tus lágrimas secas
todo, las plazas de otoño sin hojas y sin hamacas.
A que todo eso, fuera real.

jueves, 19 de marzo de 2015

Distancia.

Resistente esta distancia
que se empeña en no desaparecer.
Siempre al borde,
entre mi suspiro y el vuelo de tus pestañas.

A cada segundo que pasa respiro,
y se vuelve tangible esta distancia
tan tangible como etérea
tan absoluta como irreal
tan lógica como irracional
tan vos como yo, dos puntos, flotando en un espacio.
Unidos por una línea inquebrantable,
o separados por un abismo infranqueable.