¡Te doy la bienvenida al Palabrerío!
Vas a encontrar de todo, locuras, experimentos, uno con un teclado (ese es un pesado) y mucho más.

Sos libre de continuar bajo tu propio riesgo. Yo solo soy un cartel de bienvenida.
No digas que no te avisé.

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Cerrando el MMXIV

Como ya venimos despidiendo desde navidad el año, acá va el mío.
Este año fue tremendo, lo que se dice TRE-MEN-DO, tanto en cosas bellas como no tan bellas. Primero que nada, me mudé a Bariloche a empezar mi experiencia univesitaria y "semi-independiente", con dos conclusiones bien básicas: A- Me encanta Bariloche y esto de vivir solo. B- Odié con toda mi alma la carrera con la que elegí empezar. Cosas que pasan.

Creo que puedo decir que cualquier otra experiencia que haya tenido este año se desprende directa o indirectamente de mi mudanza y del primer contacto con la universidad. He aquí una breve síntesis.

Conocí la frustración, la gente verdaderamente estúpida, los trámites, la cola para el banco, la cola para las compras, los precios altos y la comida escasa. El sentirme (y el estar) lejos de mis afectos, el sentir que perdía el rumbo, el miedo, el sentir que todo se hacía diez veces más grande de lo que era.
Pero también conocí el éxito, esa sensación indescriptible que me agarra cuando mi mente siente que conquistó algo, un parcial aprobado, una materia regularizada, un final aprobado, las jornadas de estudio (productivas), conocí la gloria de llegar temprano al cajero y que no haya nadie, conocí la hermosa vista desde mi departamento, esa con la que tanto hinché las pelotas este 2014. El bajarme media docena de facturas yo solo, llegar temprano a pagar las boletas, sentir que a veces (a veces) el mundo adulto no es TAN así como lo pintan. Las incontables cervezas en el bar, las cenas con amigos.

Gente, mucha gente hubo este año. Obviamente, destaca por sobre cualquiera, esa persona que amé y con la que compartí tanto este año. Sería necio no decir que hizo de este año toda una aventura. Hubo gente nueva, amigos y amigas de la universidad, unidos por el interés común de (al principio) estudiar y perseguir esos sueños, pero ya para el final, unidos por ese vínculo tan rico que crea el mate, y las cositas ricas que se compartieron esas lentas mañanas de cursada. No le voy a dedicar tiempo a la gente tóxica, porque aún cuando fue poca, no valen la pena.

Para ir cerrando, un año plagado de experiencias, tanto buenas como malas, pero que me hicieron aprender en cada paso. Como me han dicho más de un vez "sacar aprendizaje de todo, eso es lo que importa". Encaro este 2015 con una sonrisa en la cara y el corazón preparado para los nuevos desafíos.

A los que se tomaron tiempo para leerme en esta ocasión (y el resto del año) muchas felicidades, y que tengan un año lleno de amor, paz, felicidad, amistades y nuevos horizontes a los que viajar.
Y laburo...porque siempre viene bien.
Y cerveza, por si las cosas llegasen a no ir tan bien.

lunes, 27 de octubre de 2014

Ejercicio I / Primavera según Lucas.

-Es linda la primavera...qué se yo, uno se siente distinto viste...como más alegre. Y una alegría contagiosa encima...porque no importa qué tantas ganas tengas de seguir enojado y encorvado por el frío, siempre hay alguien que se te cruza corriendo, los aromas del jardín o una nena disfrutando un helado con la mamá...y a uno le entran unas ganas de salir, de ir desabrigándose un poco. La gente va dejando el auto un poco más lejos del laburo, te ponés esa ropa de verano que te regalaron en invierno (que te olvidaste de ir a cambiar por algo más apropiado a las fechas). A mí personalmente me dan ganas de caminar más, aunque mi señora me reta por salir solo. Disfruto mucho venir acá y sentarme a escuchar como pasa el mundo...más de una vez me ha tenido que despertar Juanjo, el mesero, porque me dormí sentado. Si...una risa.

(Hace una larga pausa, yo le saco una o dos fotos mientras él se arma un cigarrillo y me pide fuego, como no tengo se levanta y va a pedir a la barra)

-Con todo esto de la primavera uno también se olvida cosas viste? Se le aloca todo a uno, se rompen un poco los hábitos del invierno...salir abrigado hasta las pelotas, encasquetarse el sombrero y nunca salir sin el encendedor para el camino. Yo hoy dejé el sombrero y en la volteada también dejé el encendedor. Ayer fue mi maletín. El otro día el bastón. Pero está bueno esto, porque es señal de cómo vas aflojando, de como se van desentumeciendo los músculos

Yo me río un poco, intercambiamos una o dos anécdotas, lo que me lleva a preguntarle como siente que ha cambiado su percepción de la primavera a lo largo de los años -Y, uno se pone más grande (yo no, yo me pongo viejo directamente) y todo cambia...pero respecto a la primavera, para mi fue mucho más... -le da una larga pitada a su cigarrillo- drástico el cambio...en un momento dejé de ver realmente los colores, los árboles del banco con ese verdecito tan nuevo o las polleras de las chicas. Mi vida se oscureció bastante, y con esa oscuridad yo también fui perdiendo mucho el aprecio por los olores o los sonidos...en parte porque me dejaron de importar, y en parte porque me los fui olvidando (hablando de olvidarse cosas).

-Pero, ¿qué es esa oscuridad de la que habla?- Pregunté, sin estar realmente seguro de cual sería la respuesta.

- ¡Ah! ¿No te dije? Soy ciego desde los veinte.

sábado, 25 de octubre de 2014

Ejercicio I / Primavera según Matías.

- ¡Hola corazón! Decime ¿cómo te llamás?

- Me llamo Matías...

- Hola Mati...

- Me llamo Matías...

- ...Hola Matías! Decime chuchi ¿te gusta la primavera bombón?

- A mi me gusta la primavera porque puedo jugar hasta más tarde porque ya no hace frío y no me enfermo. No tengo que abrigaaaarme para salir y mi mamá ya no se enoja porque estoy en patas. ¡Además puedo jugar mucho más con mis amigos! Siempre voy a lo de Manu y Nacho a jugar a la pelota y a tomar la leche...su mamá nos prepara chocolatada y siempre pone las galles que a mi me gustan...

- ¿Sabías Matías que la primavera es la estación de amor? ¿Ya tenés noviecita?

- Mi Tía dice que como ahora es primavera yo me tengo que poner de novio ¿es cierto eso? yo no quiero...porque las nenas siempre me molestan y se ríen cuando le quiero dar un beso a Gabriela, entonces ella se pone colorada y se va corriendo...si ella se va nunca va a ser mi novia.

- ¿Qué más te gusta de la primavera Mati?

- También me gustan las flores que crecen en lo de mi abuela, que cortamos a veces y le vamos a llevar a mi otra abuela...mi abuela Josefina está en el cielo con mi abuelito Martín. Como son tan lindas las flores las tenemos que llevar con mucho cuidado dice mamá.

- ...


jueves, 23 de octubre de 2014

Ejercicio I / Primavera según AMP422345

Bitácora de AMP422345, enviado especial de Su Majestad, Vorassa la eterna.

Entrada número 10.

Esta es mi décima entrada a esta bitácora en lo que va de mi expedición y temo que dadas mis condiciones, sea la última. Las temperaturas están ascendiendo peligrosamente y mis sentidos se nublan por el calor abrasador y según mis cálculos de la órbita terrestre, solo empeorará de aquí en más. La calidad del aire ha empeorado también, mucho más de lo que esperaba ya que repentinamente se ha cargado de olores altamente dañinos para mi sistema respiratorio, es por esto que he decidido usar mi mascarilla, a riesgo de resultar más sospechoso para los humanos.
Del suelo brotan inflorescencias y los árboles parecen estar renaciendo (en mi opinión, se veían mejor en su anterior estado). El aumento de temperaturas parece activar a muchas de las criaturas aquí, que se vuelven particularmente bulliciosas al salir de su letargo invernal, por ende más difíciles de cazar, pero como ahora hay abundancia no me preocupo de momento. 
Los humanos también parecen abundar en esta etapa, lo cual hace más difíciles mis tareas de reconocimiento y me obliga a andar en la forma de canino durante casi todo el día, lo cual encuentro incómodo y altamente denigrante. Precisamente hace dos o tres días, tuve que acabar con un canino que intentó copular conmigo. Al parecer el calor activa los instintos sexuales de las criaturas, y los humanos parecen no ser ajenos a estos estímulos, lo cual me lleva a concluír que no son más que criaturas con un muy básico nivel de desarrollo superior al resto. 
El paisaje y la geografía del lugar se ha vuelto intolerablemente verde y brillante para mis ojos, que parecen quemarse. 
Como dije antes, no estoy seguro de cuánto más sobreviva a estas condiciones, por lo que humildemente solicito a su eterna Majestad que considere mi retiro o reposicionamiento dentro de la esfera terrestre.

Cambio y fuera.

Firmado: AMP422345

martes, 14 de octubre de 2014

Experimento V / Caja cerrada.


Imaginate una calle, una callecita más bien, esas de adoquines viejísimos. Más o menos a esta hora, con la temperatura ligeramente por debajo de cero, vos respirando suavemente haciendo que salgan mínimas nubes de vapor a cada exhalación tuya.

Vas con la ropa con la que saliste a la mañana, un poco menos limpia y algo más transpirada por el lío del día, pero decente ante todo. Espalda apoyada contra el caño de la parada del bondi esperás, irónicamente no al bondi, hace tanto que debería haber pasado que ya ni lo esperás. Vos, quienquiera que seas, esperás simplemente por el hecho de esperar algo.

A eso de las ocho de la noche, salías del laburo y entrabas al supermercado -a sabiendas de la cola inmensa que te ibas a tener que tragar- pensando que en realidad no necesitabas nada en particular, más que las ganas de quemar un poco de tiempo. Das unas vueltas por las góndolas tarareando algo que escuchaste salir por la ventanilla abierta de un taxi, agarrás un paquete de tapas de empanadas, te morís un poco con el precio de la carne picada y del morrón, te reís del precio de los huevos y ni mirás las pasas de uva (sí, sos de la gente que le pone pasas de uva a las empanadas, una en cada punta sí) y como te sentís medio omnipotente te comprás un tubo de Pringles ¿por qué no? Sabés muy bien que te vas a arrepentir en cuanto llegues a la caja y el cajero te mire medio como "¿en serio? ¿Con esta economía comprás Pringles?" pero hoy no te importa mucho en realidad.

Con el sabor a victoria en tu boca, enfilás para la caja "rápida" (esa que supuestamente funciona para personas como vos, que compran de a poquito por vez) porque para tu incredulidad ¡ESTÁ VACÍA! Casi se te para el corazón de la emoción.  Pero no...la cruel realidad te ataca como los tábanos de verano y cuando ya estás listo para cruzar la meta ves el flor de cartel que contundente reza: CAJA CERRADA.

Ahí estás vos, tratando de hacer sinapsis y respirar tus ganas de quemar al mundo y a todos nosotros con él, cuando para darle una vuelta de tuerca más a la tragedia se te acerca uno de esos guardas del súper y se manda con un monólogo bestial..."Esta caja ya cerró" dictamina. Y vos, tratando de procesar semejante crueldad, te retirás, no comprás nada una mierda y salís. A la mierda el súper, la caja rápida y el Mussolini del guarda. Esta noche te alimentará el freezer.

Como ya no queda otra, caminás sin rumbo por un rato hasta que te decidís preguntarle a ese viejito fumando en la mesa de un café dónde para el bondi para ir hasta tu casa. El viejito te mira triunfal, porque sabe que hoy vos dependés de él y no al revés y te suelta un acaramelado "Pa' rriba hasta lo de La Tota y un par de cuadras hacia la izquierda m'hijo..." Otra vez vos tratando de hacer sinapsis. El viejito te mira y se ríe.

Hacia arriba hasta lo de La Tota -que resultó ser una carnicería a diez cuadras en literal subida- y un par de cuadras a la izquierda -que resultaron ser veinte- fuiste yendo, con un atisbo de esperanza aún, de que el bondi pasaría, de que vos por milagro te darías cuenta y de que por más intervención divina aún, pare por vos y solo por vos.  Lógicamente eso tampoco pasó, así como no pasaron las compras, así como no pasarían las empanadas y así como no pasó el bendito colectivo hasta después de pasada una buena hora.

Imaginate vos en la bendita "parada" -que resultó ser un caño clavado en el ripio, con un muy poco grácil par de evidentes en la base haciendo perfecta alusión a la "parada", ya sin esperar nada en particular, ni el bondi, ni empanadas con pasas de uva, ni viejitos benévolos como los de los cuentos. Simplemente esperás por el hecho de esperar algo, mientras dejas escapar esas pequeñas nubes de vapor de tu boca, seguramente replanteándote aspectos clave de tu vida, que yo no soy quien para discutir.
Pero que te los replanteabas, te los replanteabas.

miércoles, 6 de agosto de 2014

Experimento IV / Cuestiones organizativas.


Esto es lo que sale del aburrimiento de la primera clase de historia. 


Algo más nuestro,
algo sin fronteras
quizás, una y una.

Enfatizando el tiempo recortado,
desteñido, de eso que viste al principio,
pero al principio del principio
hace poco o hace mucho.

A destiempo
me desdoblo, me divido,
trato de alcanzar lo inalcanzable,
eso más nuestro,
que de a ratos pestañea.

La estatua se me acerca,
se me acerca y pestañea, queriendo saber por qué.

viernes, 25 de julio de 2014

Experimento III/ Nadia.

Volando sobre un inmenso mar de nada, Nadia espera la ola que la haga despertar en su cama de sábanas frías, de sudor frío, de fiebre hirviente.
Nadia se sentía bien volando sin rumbo. Para Nadia, ella volaba en un inmenso mar de un azul grisáceo; para los doctores Nadia volaba de fiebre, pero eso no lo sabía Nadia.

Nadia tenía el pelo del mismo color que el mar que deliraba, muy probablemente producto de una apuesta perdida, pero que al final le quedó gustando. Tenía la piel blanca como la espuma de las olas, tenía la frescura del golpear de las olas, pero hervía.
Nadia era mar, era olas y era espuma, pero hervía.
De vez en cuando, muy de vez en cuando, se despertaba y  no era más Nadia-Mar, se transformaba en Nadia-Enferma, Nadia-No-Te-Mueras, Nadia-Despertate y era lágrimas suyas y lágrimas de una gente muy extraña que la rodeaba. Tenía que ser muchas cosas a la vez y eso le molestaba, entonces volvía la fiebre y ella volvía a ser Nadia-Mar azul grisáceo, esperando la ola que la haga despertar.

domingo, 29 de junio de 2014

Experimento II Desprendiéndome.

Desprendiéndome.

Explicame una cosa.
¿Por qué? ¿Para qué?
¿Hasta cuándo pensás seguir?
Desprendiéndote.
De a capas y poco a poco desprendiéndote,
de todo lo que te hace,
de todo cuanto sos...cuanto eras.

Es una de esas cosas locas
que pasan y en un segundo anidan dentro mío,
uno cree estar seguro,
amarrado,
a flote...
Pero al segundo siguiente, nada.

Sólo quedan las preguntas,
y un suave pero latente deseo
de volver a empezar...
de volver a armarme
de juntar mis apuntes desparramados en la alfombra,
de prepararme un té y pensar un ratito junto a mis macetas
de pensar en fumarme un cigarrillo, para después acordarme de por qué no fumo.

Hasta que de a poquito,
de a pedacitos,
vuelvo a ser yo y vos volvés a ser vos,
preguntándome hasta cuándo,
por qué y para qué
sigo desprendiéndome.

domingo, 1 de junio de 2014

Experimento I

Una gota y después lluvia. Un aleteo y después vendaval.
Un llanto y después un torrente y después un beso secando las lágrimas, o el propio pañuelo y su soledad.

Un grito desesperado, un grito animal, y después la respuesta, o el eco.
Un solitario y después una muchedumbre de solitarios.

Y vos con yo y yo con vos. Dos cintas de papel al viento, enredados en la corriente de mucho volando. Zapateando en las gotas de charco y carcajeándonos con risa de arroyito dulce.

Una hoja al viento y después el otoño, que es un amarillo y después un naranja y después un marrón. Hojas en la calle empapadas de miles de gotitas, voladas por muchos aleteos juntos y juntadas por muchos vos y yos, que las ponen en muchos cuadernos con alguna notita con el día y una carita feliz así :) o alguna frase profunda, como ese llanto que le viene de adentro a uno que no tiene un vos con el que juntar hojitas de otoño amarillo, naranja o marrón.


sábado, 5 de abril de 2014

Y entonces.

Y entonces!
Ay y entonces;
habiendo ya resuelto su dilema! Habiendo jugado ya todas las cartas
y todo lo demás,
no supo,
o supongo que no sintió.

Su poema;
nunca iniciado por ende nunca terminado,
una vida de un ir y venir
de cosas, de encierros en plena luz del día
de inspiraciones
arrebatos de ardor y de furiosa opresión en su callado pecho
y el silencio! Oh, el silencio.

Haber sabido!
Que la furiosa opresión
no era más que el filo de la inspiración
cortando, dañando,
pidiendo una salida,
un fin! Un fin a la dolorosa agonía del encierro en su callado pecho.

Y entonces
ay y entonces,
habiendo ya sufrido lo suficiente, habiendo ya resuelto su dilema!
No supo,
o supongo que no quiso.

Qué no quería?
De haber sabido,
que el encierro lo tenía tan anhelante de libertad
que le privaba de ver la belleza dentro de su propia celda,
que anhelando libertad las paredes solo se cerraban más sobre él.

Y entonces
ay y entonces,
habiendo ya anhelado lo suficiente, habiendo ya resuelto su dilema,
no supo,
o supongo que no vio.

Dónde es que iba? Hacia dónde se dejaba arrastrar,
con una expresión de desapego, de triste resignación a una suerte que no le correspondía,
de vagar,
entre la espada, la pared y la otra pared
y la rosa, tu rosa
tentadora promesa de libertad, inspiración y destino,
colgaba de tu mano gélida.

Y entonces,
Ay!
Y entonces.









lunes, 24 de marzo de 2014

Una flor.

Una flor.
Un tallo, un conjunto de pétalos y colores.

Una flor.
Una raíz, una sed de agua, un deseo de ser más.

Una flor.
Una flor que de para la poesía, una flor de jardín o de florero.

Una flor.

















Para vos.

sábado, 22 de marzo de 2014

Uno de esos días.

Buscando. ¿Qué  estaba buscando? No recordaba si era un algo o alguien. No recordaba si fue ayer, o antes de ayer, o mañana. Pero hoy estaba buscando, sin recordar si era importante o sólo un capricho. 

La duda lo asaltaba de repente, y con la misma urgencia, lo volvía a abandonar en el siguiente trago de cerveza. Sentía una profunda frustración, parte por no saber qué estaba buscando -si era verdad que buscaba algo- y por otra parte, lo frustraba que la misma frustración no lo dejara disfrutar de su cerveza en paz. 

¿Qué era? Podía sentir que era algo importante, sino no habría tantas voces en su cabeza gritándole para que se apure con la cerveza porque debía orinar. Si las voces decían que debía terminar su cerveza debía ser importante, pues de seguro necesitaría otra cerveza para poder resolver eso...sea lo que fuere.

Pero no lograba recordar qué era eso que le picaba, hacía que la cerveza se sintiera tan ácida y que le daba ese horrible dolor de cabeza.

Se enteró él después, según los rumores de mucha gente vestida todo de negro y que parecían observarlo, que habían aumentado la dosis de sus medicamentos ya que los tradicionales parecían no tener efecto sobre -palabras de ellos- su "condición" y que debido a eso, se le había prohibido terminantemente el consumo de alcohol, ya que la combinación podría causarle una descompostura o hasta un paro cardíaco. 

Claro que OTRA vez nadie se había dignado a avisarle. Parecía que iba a ser uno de esos días OTRA vez.

viernes, 21 de marzo de 2014

Con la arena ardiendo bajo sus pies.

Pobre blog querido, te tengo tan abandonado compañero...

Hacía meses que no llovía. La sequía hizo retroceder los bosques, lejos y hacia arriba en las montañas. El río que solía atravesar el pueblo, hoy poco más que un triste hilo de agua, apenas alcanzaba para satisfacer las necesidades de un ocasional caminante sediento. 

El pueblo, antes la corona de un hermoso y verde valle, no era más que un terruño, parte de la misma sequedad que -oh la ironía- inundaba el paisaje. La gente hacía tiempo que había huido, corridos por el viento la sed y la fatiga abrumadora de desfallecer lentamente bajo el sol; el humo de los fuegos les pesaba en los ojos y en el corazón y el calor les secaba la vida. 
Muchos eligieron quedarse y pasar a formar parte de la tierra que los había visto nacer, quizás con la esperanza de que sus cuerpos ayudaran a volverla verde otra vez;  el resto empacó lo poco que les quedaba y se marcharon sin mirar atrás, con la arena ardiendo bajo sus pies y con el corazón seco de lágrimas.


Este es un fragmento de una idea que se me ocurrió hoy a la noche, mientras veía El Hobbit (ya sé que es mala, no me crucifiquen, y si, leí el libro) La idea de un hogar perdido (en ambos casos "quemado" "seco") Es una idea que espero poder expandir y lograr la bendita historia que tengo dando vueltas en mi cabeza desde hace pfff añares. Inspirado enormemente también por la talentosa Liliana Bodoc, autora de la saga de los confines, y por otra genia, Isabel Allende. Las dos tienen una forma increíble de escribir y de "pintar" sus escritos que yo admiro produndamente.

domingo, 23 de febrero de 2014

Su último abrazo.

Arte de Sergio Vicini (http://sergiovi.deviantart.com/)
Ella sintió su frío abrazo; a pesar de la lejanía del recuerdo, lo reconoció de inmediato. Y se sorprendió.
Al principio quiso creer que estaba equivocada, que en realidad era otra sensación pasajera, de esas que tanto la habían inundado últimamente. De frío, de lejanía, soledad.
Quiso convencerse de que no era así el final. Pero conforme el abrazo se sintió más pesado sobre sus ya frágiles hombros, más en la cuenta cayó ella de que era tarde.
Y aunque lo quiso pelear, aunque quiso dedicar esa última fuerza que tenía a aferrarse a la verdad de la calidez que ella misma se había negado, fue tarde. No hubo tiempo.
Las frías manos ya la envolvían.
Sus manos. Su frialdad.

lunes, 20 de enero de 2014

Último aliento.


By: Sergio Vicini.
 
De alguna manera siempre había sospechado que el final sería así, pero nunca se había podido acomodar a la idea. Y de pronto la pesadilla fue realidad.

Todo ocurrió dentro de una fatídica secuencia de lo que parecieron horas, pero bien pudieron haber sido minutos o meros segundos. 
Confusión, ruido, gritos, pulso acelerado. Una explosión y luego el dolor. Punzante, el dolor lo atravesó antes de que tuviera tiempo de reaccionar y para cuando pudo darse cuenta ya era demasiado tarde. 

¿Cómo fue que llegó hasta esa situación? ¿Dónde había quedado el niño que quería atrapar la luz del sol? ¿Cuándo fue que todo se volvió tan oscuro? Pero no tuvo tiempo de contestarse esas dolorosas preguntas, no tuvo tiempo de pensar siquiera. El presente lo abrumó y dolor fue todo lo que se le permitió sentir, dolor y miedo.

Y mientras la oscuridad se cernía sobre él, lo único que pudo hacer fue tratar de atrapar la luz del sol una ultima vez...



El dibujo es de mi amigo Sergio Vicini, más de sus trabajos en http://sergiovi.deviantart.com/








domingo, 12 de enero de 2014

Despertares.

Todos nos despertamos más o menos de la misma manera, sin prisa y casi con un dejo de sufrimiento al dejar la cama tibia y los sueños que nos acogieron durante la noche.

Pero cuando La Maga se despierta es diferente; cada amanecer suyo es un completo re-descubrimiento del mundo. Se maravilla por las diferentes formas que adopta la luz cuando atraviesa las cortinas medio raídas de su habitación. Y se fascina con los diferentes coros de pájaros que saludan las mañanas.
Las estrellas que se habían colgado del cielo raso se descuelgan y corren a refugiarse en el pelo alborotado de la recién-despierta, mientras que coloridos retazos de sueños se escapan por el rabillo de su ojo y por atrás de sus orejas para ir a instalarse a la barra del desayunador.

Todavía a medias dormida La Maga se ducha  y desayuna un café con leche entre sus retazos de sueño, viendo con cuál de todos se va a caminar durante lo que queda del día.

miércoles, 8 de enero de 2014

Tarde pero seguro, buen fin y comienzo de año!!

Bueno, hola.
Venía siendo hora que diera la cara por estos lares...ah, que estaban bien? Ah genial entonces me voy...
JA! ESSSTA, no me voy nada, este es mi blog al fin de cuentas.

No, lo que quería hacer hoy es algo poco original y que encima está tarde (una semana más o menos) el bien conocido por todos, el cursi, el a veces honesto...balance del año *aplausos y algún que otro abucheo*

El 2013 fue un año loco, muy raro y lleno de cosas y personas que lo van a hacer difícil de olvidar. Primero que nada, fue el año en el que finalmente egresé de la secundaria, además de tener el agregado de que durante el 2013 completé mi experiencia de intercambio y volví finalmente a mi querida argentina, familia, novia, amigos y etc. A la vez, tuve que despedirme de todas esas maravillosas personas que conocí durante el intercambio, algunos de los cuales PUEDE que vea otra vez, muchos de los otros que sé que no voy a volver a ver...el mundo es muy grande y esa es una verdad difícil de asumir.
Por otro lado, considero que  durante el 2013 aprendí muchas cosas (o al menos me encontré con la idea de ciertas cosas) a saber:

  • De mala manera aprendí las consecuencias de la inmovilidad, de esa ilusión de que uno puede conseguir cosas sin moverse y que "todo llega". Sí, todo llega, pero llega si uno lo sale a buscar. También aprendí que es uno mismo quien tiene que decidir salir del cascarón, pensar fuera de la caja y superarse a sí mismo, por el simple hecho de querer ser mejor persona. No le debemos nada a nadie más que a nosotros mismos.
  • Hacer planes y fijar objetivos no sirve de nada si uno no está dispuesto a trabajar en pos de esos objetivos.
  • Hay personas que te pueden hacer muy feliz y en serio, no están solo en las películas *puke rainbows*
  • Del mismo modo, hay personas muy tóxicas, por las cuales solo podemos hacer una cosa, ignorarlas y dejarlas seguir su camino.
Además, me gusta pensar que durante este año logré crecer un poquito más, conseguir un poquito más de perspectiva sobre mi vida y sobre cómo estoy viviendo. Ya casi finalizando el año me encontré con la agradable/asustante/muy real noticia de que en Marzo de 2014 empiezo mi vida universitaria y "semi-independiente"...la verdad que no logro terminar de caer todavía.
Por cierto, según mis cálculos, este año cumplo VEINTE años...me siento raro y definitivamente NO me siento como un pibe de 19.

Y así, con todas las amargas despedidas y las duras lecciones aprendidas, con todas los felices reencuentros y con las lindas lecciones aprendidas; con todo lo bueno y lo malo que me pasó, inhalo y exhalo un par de veces, y cierro el 2013, desde hoy y para siempre.