¡Te doy la bienvenida al Palabrerío!
Vas a encontrar de todo, locuras, experimentos, uno con un teclado (ese es un pesado) y mucho más.

Sos libre de continuar bajo tu propio riesgo. Yo solo soy un cartel de bienvenida.
No digas que no te avisé.

viernes, 29 de abril de 2011

Estatua sin saberlo.

Es uno de esos que esperaba.
Nunca había averiguado, ni averiguó, a qué o a quién, solo espera.
Con lluvia, nieve, helada o lo que sea el espera.
Primero, iba cada tanto a esperar, pero después fue más seguido, hasta que ya no se movió de allí.
Personas pasaban y le hablaban, lo insultaban, lo miraban.
Se lo quisieron llevar a un lugar de esos donde encierran a las personas más cuerdas, al manicomio, pero el no se movió, ni ellos lo movieron.
Algunas personas, de vez en cuando, le tiran moneditas adentro del sombrero que quedó agarrado en su brazo. Otras personas se roban esas moneditas, pero bueno.
Las palomas y chimangos se hicieron amigos de el, igual que una familia de lauchitas, que anida en el gran bolsillo de su sobretodo.
En las tardes de verano, los niños pasan y le hacen cosquillas en la cara, su único lugar en el que se ve piel, que parece piedra. Pero por más que los niños ataquen a cosquillas con muchos pares de manos, el nunca soltó una risa, ni curvó la boca en una sonrisa. Y los niños se van frustrados, pero no rendidos, y juran que lo harán reír un día de estos.
Hay una viejita que vive cerca, que pasa todos los días sin faltar uno, y le pasa un cepillo por el sobretodo y los pantalones, y cuando vé que la ropa se ensució, con una pudorosa toalla lo tapa y se lleva la ropa a lavar, para al rato volver y ponérsela de nuevo. Nadie le cree, pero la viejita jura y perjura que una vez escuchó un lejano y rocoso 'gracias'.
El intendente del pueblo, ante las quejas de los vecinos, decidió moverlo a la plaza, donde pensó que estaría más cómodo. Le construyó un pedestal y todo, con fecha de nacimiento y fecha de inmovilización, y una leyenda que decía: "Al paciente."
Y ahí está desde entonces, una estatua más, en un pueblo como cualquier otro.

jueves, 21 de abril de 2011

Miro hacia afuera y escucho adentro.

Está oscuro, llueve, o más bien, diluvia.
Para sumar, hay viento. Escalofriante no? No.
Tiene su belleza.
Los árboles medio-iluminados por la luz del comedor, brillan de mojados.
Las nubes están rosadas, iluminadas por la luz del pueblo.
Las dos reposeras, todas mojadas, en el patio como en un día de verano. Irónico.
Voy hacia la ventana que da al frente del terreno, y el mundo es otro.
El vidrio está mojado y distorsiona la visión de las cosas.
Las luces de la calle parecen estrellas.
Miro una luz-estrella en particular y veo la lluvia, furiosa cortina.
Escucho la lluvia contra el techo, alocada sinfonía.

lunes, 18 de abril de 2011

La locura desatada.

Todo está tan cuerdo últimamente, tan odiosamente cuerdo.
Quise enloquecer y no me dejaron, y no quisieron enloquecer conmigo.
Nadie quiere caminar para atrás conmigo, nadie quiere volar como golondrinas.
Blanco no es blanco, es rojo. Oscuro es luminoso y arriba será abajo.
Tu locura desatada, se desató como los cordones de tus zapatillas sucias de vida.
Sin darte cuenta dejaste escapar arcoiris, caminantes cabeza-abajo, un boom de colores.
Te ataste rápido de nuevo. Pero no lo dejé pasar, sabía que no todos eran tan cuerdos.
Te invité a que desatemos nuestras locuras juntos, la gente lo consideró pornográfico.
Toda roja me dijiste que no, pero no pierdo esperanzas, algún día vamos a enloquecer juntos.
Yo sigo buscando quien deje escapar su locura, que la regale al mundo que le viene bien.
¿Quién se anima a escupirle en la cara a la gravedad? ¿Saltan conmigo? ¿No? ustedes se lo pierden.
¿De dónde sacaron que dos y dos son cuatro? Mentiras!! da 584.763.200! y eso lo sabe cualquier loco.
Debo encontrar ese loco lugar de mis sueños, de locos y valientes que se atrevan a enloquecer.
No se anima, no quiere desatar su locura, dice que sus papás se enojan, le dijeron que yo era un loco. Claro que soy loco! es lo que vengo tratando de decirte hace rato. ¿No enloquecés conmigo?
No entienden! tanta cordura les hace mal, ya nadie ve colores en el negro. Nadie ve ángeles en el infierno.
Gritemos que está mal! gritemos locuras! asustemos al los cobardes que no enloquecen!
Que en lo loco está la belleza. Que el amor es locura. Que la locura es amor.

martes, 12 de abril de 2011

El hombre que fue mosca...

Despertó cansado, como siempre. Pero había algo esta vez que lo hacía distinto, se sentía "pegado" a la cama, pensó que sería la fiaca común de los lunes a la mañana. Con los ojos aún cerrados levantó la cabeza, pero por más que intentó no pudo, "raro" pensó, intentó estirarse, tampoco lo logró. De la sorpresa abrió los ojos, lo primero que vió -y que pensó que sería lo último- fue una gigantesca telaraña, que se extendía por todo el cuarto y que lo envolvía. Mientras miraba (y se asustaba un poquito) sintió un pinchaso, como una vacuna, no tardó mucho en darse cuenta de qué lo había pinchado. No alcanzó a desesperarse ni a gritar, solo alcanzó a oír un sonoro "clac-clac" de pinzas de araña.

miércoles, 6 de abril de 2011

Otoño...

Las hojas, el otoño no? Si debe ser.
Es que de repente todo dejó de ser tan empalagosa mente verde, tan monótono era el verde.
Pero ahora en cambio, todo explota!! todo brilla más que en aburrido verano!! Contradictorio no? suponemos que el otoño es la época en la que todo se prepara para descansar, para el invierno, y contrario a lo que presuponemos, todo explota...como un último adiós antes de otra monotonía.
En otoño todo es diferente, nada está quieto como en el verano, las hojas vuelan al viento que las acumula en tu puerta o en mi ventana, o en la vereda del vecino que no parará de barrerlas hasta que se desintegren. La lluvia que viene...que no viene...que viene...que se va, que llueve un poco más, un poco menos. Días que parecen de verano pero en pleno abril. La monotonía no tiene lugar en este baile, no se te permite quedarte quieto. El otoño no anuncia muerte, anuncia descanso, no es el paso al invierno, es el instante antes de la caída en el que uno se da cuenta de la belleza, es la aspiración antes de sumergirse, el último aliento de vida. La más linda estación de todas, la más pintoresca.