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miércoles, 6 de abril de 2011

Otoño...

Las hojas, el otoño no? Si debe ser.
Es que de repente todo dejó de ser tan empalagosa mente verde, tan monótono era el verde.
Pero ahora en cambio, todo explota!! todo brilla más que en aburrido verano!! Contradictorio no? suponemos que el otoño es la época en la que todo se prepara para descansar, para el invierno, y contrario a lo que presuponemos, todo explota...como un último adiós antes de otra monotonía.
En otoño todo es diferente, nada está quieto como en el verano, las hojas vuelan al viento que las acumula en tu puerta o en mi ventana, o en la vereda del vecino que no parará de barrerlas hasta que se desintegren. La lluvia que viene...que no viene...que viene...que se va, que llueve un poco más, un poco menos. Días que parecen de verano pero en pleno abril. La monotonía no tiene lugar en este baile, no se te permite quedarte quieto. El otoño no anuncia muerte, anuncia descanso, no es el paso al invierno, es el instante antes de la caída en el que uno se da cuenta de la belleza, es la aspiración antes de sumergirse, el último aliento de vida. La más linda estación de todas, la más pintoresca.

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