¡Te doy la bienvenida al Palabrerío!
Vas a encontrar de todo, locuras, experimentos, uno con un teclado (ese es un pesado) y mucho más.

Sos libre de continuar bajo tu propio riesgo. Yo solo soy un cartel de bienvenida.
No digas que no te avisé.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Uno de esos días...

-Extrañaba nuestras charlas ¿sabés? Solían hacerme bien...
-Me alegra escuchar que le hacían bien, aunque me parece que...
-Por favor, tuteame, no soporto tanta formalidad.
-(extrañada) De acuerdo, pero tengo que decirte que yo no te conozco.
-(interrumpe) ¿Sabés que es lo gracioso? Que aún cuando nuestras charlas me hacían bien yo mismo dejé de buscar estas charlas..."impulso autodestructivo" creo que me dijiste. ¿Y sabés qué? Tenías razón, toda la razón...siempre fui un impulsivo, imprudente y bastante terco. Nunca supe escuchar consejos tampoco, por mi orgullo ¿sabés? Mi puto orgullo...me ha costado bastante caro...
-(explota) ¡¡QUE YO NO TE CONOZCO!! Yo no soy tu psicóloga, tu doctor está en el consultorio de al lado...
-Uy...ya me parecía que te había cambiado un poquito la voz...
-Si si bueno, te tengo que pedir que te retires porque...
-(vuelve a interrumpir) ¿Tu nombre?
-Laura... ¿Qué? ¡No! Basta, te tenés que ir...
-¿Por qué? ¿Te puedo invitar un café?
-Sí, ahora veo...impulsivo...retirate por favor.
-Yo sé que vos querés, tu cara me lo dice...
-¡Acá la que estudió psicología soy yo, vos no sos quien para decir qué dice mi cara!
-¿Cómo que no? Yo soy el psicólogo de al lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario