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miércoles, 24 de noviembre de 2010

Jeans y remera negra.

Es un día caluroso, pero aún así el lleva puesto jeans y remera negra, sin medias ni zapatillas, solo jeans y remera negra. El sabe que la insolación es peligrosa, pero aún así no lleva puesta una gorra, o un sombrero. El sabe que las piedras se calientan con los 30 grados de calor que marca el termómetro, pero no le importa, el sale de su casa descalzo, con jeans y remera negra. El primer impacto de la tórrida ola de calor lo detiene por unos segundos, pero no lo hacen retroceder. Sigue caminando, empieza a sentir el calor abrasador en su cuerpo. Ahora que llegó a las piedritas de la entrada a su casa casi puede sentir a sus pies maldiciéndolo por exponerlos así, pero el hace oídos sordos al dolor y sigue caminando. Llega a la calle y gira a la izquierda y encara hacia el cerro que hay al otro lado de la ruta. Mientras camina, piensa en lo que está por hacer; "sin arrepentimientos" se juró a el mismo antes de desatarse las zapatillas lo decidido decidido está. Casi sin darse cuenta llegó hasta la ruta, ya no siente ni dolor ni calor, ya no mira nada salvo la gigantesca pared de piedras que alguna vez escaló, pero con motivos menos tristes. Cruza la ruta, nadie pasó, es entendible, es la típica hora de la siesta por lo que nadie en su sano juicio estaría dando vueltas por ahí a esa hora y con ese calor; pero el problema es que el no está en su sano juicio. Llega a la pared, y comienza a treparla; siente ahora los cortes en sus brazos y pies, pero se prometió llegar hasta el final. Está en el final...de la pared y de su andar por el mundo, está a 20 del piso, a 20 metros de su final...un leve impulso y ya. El impulso se hace presente, se siente suspendido por unos segundos, luego la velocidad de la caída y finalmente el impacto. No sintió nada ni vió nada mas. Y así, un día de calor a la hora de la siesta, descalzo con jeans y remera negra, murió el sin ser visto por nadie más que por una lechuza que vivía en la pared...la lechuza soltó un leve aullido, dió un par de vueltas a su alrededor y volvió a posarse en su piedra.

2 comentarios:

  1. Yo escribí algo así, pero en vez de ser un accidente, es un suicidio. Un poco morboso, no importa eso.

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  2. Yo lo puse como suicidio...XD lo soñé y adapté luego.

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