Ese azul...

Si pudiera, viviría bajo el agua. Donde reina la paz y la tranquilidad, y las burbujas son la única distracción.
Si pudiera me escondería allá abajo, en las cálidas aguas del Mar Caribe, o tal vez en las gélidas aguas del Mar Antártico...no me importa en que aguas, no me importa en que lugar del mundo, en qué río o en qué charquito, solo sé que bajo el agua me escondería.
Ahí donde la presión te revienta los tímpanos, ahí donde se ha muerto mas de uno, ahí donde naufragaron tantas expediciónes, ahí viviría yo.
No me importa la presión, no necesito oír allá abajo, bajo el agua dudo que halla fantasmas, así que los muertos no son problema, y los naufragios tampoco me molestan, es más me servirían de refugio.
Solo importa ese tironeo que siento cada vez que me acerco al agua...siento que me llama, me invita. Tranquilamente me tiraría, de cabeza literalmente, pero cada vez que me preparo, siento que hay algo que me retiene aquí arriba, y por más que me reviento la cabeza pensando no logro averiguar que es eso que me retiene.
Conosco la teoría y la práctica del salto. Mente en blanco, tratar de volar la mayor distancia posible para así ganar distancia...todo bien hasta lo de la mente en blanco. Siempre sale "algo" que me hace pensar, y cuando me pongo a pensar me encuentro caminando de regreso a casa.
O cuando quiero entrar al agua despacio...caminando, todavía con los jeans y las zapatillas puestas, se que voy a entrar al agua...pero está fria, o muy caliente, o está como sea pero me hace pensar, y de nuevo me encuentro caminando a casa, con los jeans mojados hasta la rodilla y las zapatillas mas que empapadas; y me encuentro con la pregunta -"¿que estuviste haciendo?"-.
Le exlico a mi mamá que me quiero ir, que abajo del agua es más lindo que arriba, ella me mira enojada y me castiga, ¿no te digo? Bajo el agua es más tranquilo.
Solo espero, encontrar lo que me retiene, y de ser posible, llevarlo bajo el agua conmigo.